Ya son las doce y poco a poco fuí bajandome el traje mirandolo como para que me lo baje, trate de ser sensual pero me puse salvaje, me toco y me tiro al armario, todo el ruido se echaba por el vecindario, prende el aire, cierra las ventanas y sube el radio que esta noche yo soy tu princesa y tu mi marido. Y te encanta mi forma de mirar me acomodo el pelo y te hago vibrar, lo tengo en mi cama desarropado.
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