A veces, sabés, me enloquecés
y otras veces me dañas.
damos vueltas,
no nos escuchamos,
ignoras como me callo.
lleno mi panza de palabras
que no te diría jamás.
No me apasiona
tu despreocupación por mí.
nunca comprendo porque me tratás así.
esta vez te diré, recapacitaré.
voy a buscarte en mi silencio
y en tus ojos ciegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario