Después de aquel verano, pasaron cada momento juntos. Y de pronto eran inseparables. Era un romanse improbable, había una magia entre los dos indescriptibe. Les costaba ponerse de acuerdo, de hecho rara vez estaban de acuerdo. Discutían todo el tiempo y se desafiaban casi todos los días, pero a pesar de todas las diferencias tenían algo importante en común: ESTABAN LOCOS EL UNO POR EL OTRO. ~
No hay comentarios:
Publicar un comentario