.

.

domingo, 24 de octubre de 2010

Sólo es cuestión de que dejes de mirar afuera; nunca nadie supo describir la tranquilidad hasta que se vió en desesperación. Los pasillos no son tan oscuros cuando alguien camina a tu lado.
Déjate caer, deja de juzgarte.
La vida no es tan difícil cuando entiendes que hasta los más grandes se equivocan;
Yo siempre creí que las personas que habían dejado mi vida eran una gran pérdida, hasta que entendí que a veces no pertenecen a mis caminos, así de simple; no eran malas personas solamente no nos hacíamos bien mutuamente.
Dejé de sentir rencor y pude encontrarme entre tanto humo.
Paré de detener mis lágrimas y vi cuánto sanaban mis heridas. Perdoné y me liberé a mí misma, no a los que algun día me hicieron daño.
Aprendí de mi pasado y lo deseché, no tenía otra función.
Así que sonríe y mira adelante, deja que el tiempo haga su trabajo y descanza, hasta los días más malos tienen su noche, no hay nada que no te permita empezar de nuevo. No lo olvides...

No hay comentarios:

Publicar un comentario